Juan José Cortés e Irene Suárez, los padres de Mari Luz, se concentraron ayer a las puertas de los juzgados de Sevilla, acompañados por algo más de un centenar de personas, para exigir la expulsión de la carrera judicial del magistrado Rafael Tirado Márquez, a quien "responsabilizan" de la muerte de la pequeña onubense.
Al término de la protesta, Juan José Cortés leyó un manifiesto en el que no dudó en afirmar que su hija habría "salvado la vida" si el titular del juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla hubiera actuado "con diligencia". El padre de Mari Luz sostuvo que, si bien el "culpable" de la muerte es Santiago del Valle, el juez es "responsable" de lo ocurrido porque "dejó durante seis años libre" al pederasta y en este tiempo Del Valle cometió "seis delitos" con impunidad y a pesar de que había sido condenado por abusar sexualmente de su propia hija.
La "cadena de errores judiciales muy graves" que se han producido en este caso merecen, a juicio de Juan José Cortés, la "máxima" sanción que la ley orgánica del Poder Judicial establece para las infracciones muy graves: la "expulsión" de la carrera judicial.
Juan José Cortes pidió a los jueces que abandonen el "corporativismo" y sean "imparciales", porque "hay una mayoría de jueces honrados" y lo que le ocurrió a su hija Mari Luz requiere que haya una "Justicia justa". El padre de la pequeña criticó que el juez no les haya pedido disculpas y señaló que Rafael Tirado tiene el mismo sentimiento "de no culpa que los pederastas".
En cuanto a las alegaciones del magistrado sobre la sobrecarga de trabajo de su juzgado, Cortés consideró que se trata de una "excusa barata porque todos los jueces de España tienen mucho trabajo y él encontró muy rápido el archivo de Santiago del Valle después de que fuera detenido". En este sentido, el padre recordó que tan sólo unos meses antes del asesinato, el CGPJ ya apreció un retraso en el juzgado de lo Penal número 1 y añadió que el juez también había sido sancionado con 300 euros por otro retraso en la tramitación de asuntos.
Por su parte, la madre de Mari Luz, Irene Suárez, indicó que el juez "lleva a sus espaldas una muerte" y, al igual que su marido, se quedaría "satisfecha" únicamente con la expulsión del magistrado de la carrera.
Los padres de Mari Luz estuvieron apoyados durante la concentración por los familiares de otras víctimas de delitos violentos, como Antonia Castro, madre de Juan Holgado, que fue asesinado en una gasolinera de Jerez de la Frontera hace 13 años, y la familia de la joven que en diciembre de 2005 recibió un disparo en la cabeza de su compañero sentimental en la barriada sevillana de Los Pajaritos.
Los manifestantes lanzaron gritos de "jueces no, Justicia sí", "juez Tirado a la calle", y algunos incluso llegaron vociferar "asesino" y "corrupto", en alusión al juez Rafael Tirado. La Guardia Civil y la Policía Nacional incrementaron ayer la presencia de agentes a las puertas de los juzgados, para evitar el acceso a la sede de los manifestantes.
Los padres de Mari Luz llevan ya recogidas más de un millón y medio de firmas para pedir un endurecimiento de las condenas.
4 comentarios:
No me puedo creer que ese " juez" (pues para lo que ha hecho, podría haber sido igualmente barrendero), ni siquiera haya tenido la mínima humanidad de pedirle perdón al SEÑOR CORTÉS. Yo también exijo su inmediata salida de la carrera judicial y a partir de ahora no lo voy a hacer desde la distancia.
Otra vez ataca el/la de siempre...se le nota en el estilillo matón, las mayúsculas y las ganas de faltar al pobre Tirado. Anda, prueba en otro blog, que en este ya has dicho todo.
Es una vergüenza, nadie más se atreve a poner los puntos sobre las íes. Todos sois de similar calaña y encima pretendéis echarle.
El despotismo de la ineptitud.
Vosotros mismos os definis.
Si no interviniera el Estado en su conjunto ( y quien agradece dar entrada a todo tipo de opinión sin censura previa) ante semejante desfachatez (algo que pretendéis muchos de vosotros sin el menor de los remordimientos)... , muchos temerían seriamente a ineptos como a Tirado y a la prepotencia de sus incondicionales y eso es algo del todo intolerable que no podría presenciar sin más ni el ser más pacífico del mundo. Esto sería el caos provocado por los propios que estudian y deberían defender el Derecho.
Es intolerable que siendo nuestros empleados os creáis los amos del mundo.
Que os quede claro que todo contrato se rescinde cuando una parte deja de cumplir lo pactado . Y en el caso de Tirado el incumplimiento o ineptitud está fuera de toda duda.
Espero que realmente no tengas empleados, porque se dispararía el consumo de ansiolíticos. Viva la Inquisición, nombremos Inquisidor Mayor a nuestro petulante, prepotente y obsesivo anónimo recalcitrante. Como diría Jesulín: "Toa, toa, toa..."
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