El juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla ha embargado la pensión del pederasta Santiago del Valle y de su esposa, Isabel García, para hacer frente al pago de la indemnización que deben abonar a su hija por los abusos sexuales que él mismo cometió sobre la menor en 1999.El pederasta Santiago del Valle considera en una carta remitida desde la prisión de Albolote (Granada) que la decisión del magistrado Rafael Tirado Márquez, que fue sancionado precisamente con una multa de 1.500 euros por el retraso en la ejecución de esta condena, es una "injusticia contra dos personas declaradas minusválidas".
El juzgado de lo Penal número 1 condenó en 2002 a Santiago del Valle a dos años y nueve meses de prisión por haber abusado sexualmente de su propia hija, mientras que su esposa, Isabel García, fue condenada a un año y siete meses por consentir los abusos a la niña. La sentencia, que fue confirmada por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla casi tres años después, en diciembre de 2005, impuso además al matrimonio el pago de una indemnización para la hija de 60.101,21 euros, en concepto de daños y perjuicios a la menor.La carta remitida por el pederasta, que está actualmente en prisión cumpliendo esta condena y también provisionalmente como presunto autor del asesinato de la pequeña onubense Mari Luz Cortés, señala que el juzgado les ha embargado las pensiones de invalidez que percibían cada uno de los cónyuges y que ascienden a 336,44 euros mensuales cada una. Del Valle dice que ha enviado varios escritos al juez Rafael Tirado y a la Fiscalía de Sevilla, "sin tener respuesta alguna" y sin que se les haya notificado ninguna resolución de embargo. La esposa lleva sin cobrar la pensión desde octubre de 2008 y Santiago del Valle, desde diciembre.
En su misiva, en la que aparecen algunas faltas de ortografía, el pederasta relata que el embargo de la pensión obedece al escándalo que se produjo por el retraso en la ejecución de la sentencia. "A este señor juez don Rafael Tirado le echaron una multa, y a la secretaria del mismo también, creo yo, y al poco tiempo, nos embargan lo poco que nos dan por invalidez, que es lo único que tenemos los dos, y todo porque yo soy Santiago del Valle", concluye la carta remitida por el pederasta. El recluso asegura que habían sido declarados insolventes.Fuentes del caso confirmaron ayer que el embargo de las pensiones de Santiago del Valle y de su mujer constituye una de las medidas normales para proceder al pago de la indemnización que en su día se fijó en la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla.
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