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15 marzo 2006

Nuevo episodio de la Política, según Camas

El Ayuntamiento de Camas se encuentra envuelto en un nuevo episodio de la película que se inició en septiembre del año pasado, cuando se destapó el intento de soborno a la edil tránsfuga María del Carmen Lobo Sánchez. El enfrentamiento entre el alcalde, Agustín Pavón, y esta edil tiene su continuidad con el Pleno extraordinario convocado para mañana con la finalidad de proceder al cese de esta concejal, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo que ha confirmado su condena de un año y tres meses de prisión por un delito de falsedad, una pena que lleva aparejada la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo. El alcalde entiende que esta condena, según la legislación electoral, conlleva la incompatibilidad de la edil para seguir en el puesto, mientras que la concejal sostiene que la sentencia no es firme puesto que está recurrida en amparo ante el Tribunal Constitucional y además se ha solicitado la suspensión de la misma, por lo que el alcalde puede incurrir en prevaricación si procede a su cese. Fuentes consultadas por Justicia sevillana no se ponen de acuerdo en cuál de las dos partes tiene razón, ya que mientras unos consideran que debe ser la Audiencia la que determine cuándo se inicia el cumplimiento de la condena, en la fase de ejecución de la sentencia, otras consideran que hay incompatibilidad desde el mismo momento en que el Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia. Las espadas siguen en alto...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más allá de la discusión técnico jurídica sobre el modo y momento en que aquí haya de ejecutarse la pena de inhabilitación (y al respecto la primera cuestión es si la inhabilitación consecuente a una condena por estafa o falsedad en cuanto que particular ha de afectar al ejercicio del cargo público de Concejal), no me cabe ninguna duda de que en este caso el equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento de Camas, con su Alcalde a la cabeza, lejos de la debida objetividad en la adopción de decisiones administrativas más bien parece claramente interesado en la pública desacreditación de quien, no se olvide, como directa receptora de aparente dádiva destinada a la compra de su voto como Concejal y autora de la denuncia que da lugar a la incoación de procedimiento por cohecho, será testigo principalísima en el juicio ante Jurado popular al que dichos miembros del equipo de gobierno deberán próximamente enfrentarse. No debe extrañar, pues -y al tiempo-, que en lo sucesivo debamos asistir al ingrato espectáculo en que siempre consiste la pública estigmatización de personas. El juego ha empezado y cada cual despliega sus bazas.

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