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04 marzo 2006

El instructor del Caso Camas se marcha a la Audiencia de Sevilla

El juez de Instrucción número 2 de Sevilla, Luis del Oro Pulido, ha solicitado la plaza de magistrado que ha quedado vacante en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con la marcha de Eloy Méndez a la sala de lo Contencioso-administrativo del TSJA. El instructor del sumario del caso Camas, el intento de soborno, está pendiente del traslado, que podría producirse en las próximas semanas. Hasta Justicia sevillana llegan comentarios de que con esta marcha Sevilla pierde un buen magistrado instructor, aunque lo que se pierde de una parte se gana por otra y, de esta forma, la que está de enhorabuena es la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. Buena suerte al magistrado que se va y también al que llega, que tendrá que decidir sobre el procesamiento del alcalde y los ediles de Camas imputados por presunto cohecho...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá hubiese en Sevilla jueces como éste. Da gusto tratar con él. Pocos tienen un trato tan exquisito con los abogados.

Anónimo dijo...

He querido decir más jueces como éste, porque existen otros pocos, muy pocos.

Anónimo dijo...

¿Y con los funcionarios? ¿tiene el mismo trato?

Anónimo dijo...

Lo cierto es que en los últimos tiempos se ha producido la "fuga" de algunos buenos y experimentados jueces de instrucción. Las "guardias de manicomio" y la inflación artificial de competencias debido al oportunismo e improvisación de ciertas reformas legislativas -es humanamente comprensible- han provocado una lamentable migración con frecuente destino a los acogedores órganos de lo contencioso administrativo. Con todo, el problema más acuciante en los juzgados instructores sevillanos viene siendo en los últimos años de carácter mucho más grave: la atención a las guardias ha supuesto un sustancial desvío de tiempo y energías que, desgraciadamente, redunda en el objetivo descuido y retraso de las causas ordinarias, es decir, las de más complejidad técnica y, desde la perspectiva del justiciable, más trascendentes. Esta es la clara constatación de un abogado con dedicación al Derecho Penal.

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