| El atropello ocurrido esta tarde en Heliópolis, donde un conductor causó heridas leves a una niña gitana, ha vuelto a poner de manifiesto la crueldad de la denominada Justicia gitana. El padre de la niña, tras darse cuenta de que su hija había sido atropellada, cogió una pistola y realizó al menos una decena de disparos contra el conductor, que falleció en el acto y sin ni siquiera poder apearse del vehículo. Hace unos meses, el mundo gitano culpaba a la sociedad de haber condenado anticipadamente a Farruquito por el atropello que protagonizó y en el que murió un joven mecánico. El bailaor flamenco, a diferencia del hombre asesinado hoy en Sevilla, pudo defenderse en un juicio, con todas las garantías legales. El conductor asesinado esta tarde, que como mucho habría sido juzgado por una falta (dado que la niña sólo ha sufrido heridas leves), ni siquiera se le ha dado la oportunidad de defenderse, ha sido acribillado a balazos en nombre de esa otra mal llamada justicia. Cualquiera que conduce un coche podría haber sido hoy víctima de esa justicia, eso es quizá lo más preocupante. La Policía busca al sospechoso... que vive en El Vacie. |
Búsqueda personalizada
08 enero 2006
El atropello de Heliópolis y la Justicia gitana
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
exacto, y el tío se habrá ido encima convencido de que ha hecho bien. Luego, cuando haya una redada en el Vacie para pillar a este mamón, saldrán las asociaciones de Pro Derechos Humanos denunciando abuso policial. Será que matar a un hombre de once balazos después de atropellar y causar policontusiones, o sea, nada, a una niña gitana, no es ningún abuso.
La culpa fue del conductor asesinado, primero, por no haberse fugado como Farruquito, y segundo, por no haber dispuesto de pistola, para repeler la agesión.
La culpa de lo ocurrido tendrá que determinarla el juez a su debido momento. Ahora, lo que más interesa es que la Policía culmine sus investigaciones y estreche el cerco sobre el sospechoso. Todo indica que está a punto de ser capturado....
Nunca sabremos quién fue. Se cogerá a un cabeza de turco, y ya está. La justicia está montada así, todo es una farsa. Los gitanos se escudan en el racismo para hacer lo que quieren y los políticos sinvergüenzas se lo permiten. En el barrio de San Diego, donde hasta hace unos años había otro asentamiento, los niños jugaban con miedo porque los gitanos les robaban, pegaban, escupían... ¿y qué castigo tienen?Pues que LE REGALAN pisos (los que las calles tienen los nombres de los Reyes Magos). Y nadie hace nada. ¿Y a los de los Bermejales?¿Qué castigo tienen por acampar a sus anchas de forma ilegal en un solar que no es de su propiedad y negarse a abandonarlo?42000 euros a cada familia. ¡Muy bien! Y a estos del tiroteo, matan a un policía portugués, y como premio, los llevan de vacaciones al albergue, a costa de todos los sevillanos (más de 6000 euros...), por buenas personas. Y no passsssa nada, como diría Antonio Burgos. Aún así, seguirá ocurriendo todo esto, mientras seamos tan hipócritas y cínicos de llamara a las cosas con otros nombres. Lo de Farruquito no era racismo. Lo de este delincuente que mató a D. Gaspar García, sí.
Publicar un comentario