Un juez de menores ha impuesto a un alumno una orden de alejamiento que le impide acercarse a 500 metros de su profesor de Latín, al que amenazó en reiteradas ocasiones y agredió porque le había recriminado su comportamiento en clase.
La medida judicial fue impuesta de manera cautelar y a instancias de la Fiscalía de Menores de Sevilla que, de manera pionera, ha aplicado la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre las agresiones a los médicos en su condición de funcionarios públicos. El Ministerio Público ha imputado al chico, que tiene menos de 14 años, sendos delitos de amenazas y de atentado al docente, lo que en la práctica supone endurecer el castigo. Con anterioridad a la doctrina del Supremo, esta conducta podría ser considerada como una simple falta, que se sanciona con una multa.
Los hechos que han motivado la intervención de la fiscalía se remontan al pasado 14 de febrero cuando el menor reiteró las amenazas que profería desde hace tiempo a su profesor de Latín, en el I.E.S. La Paz, ubicado en el barrio de Rochelambert. El menor intimidó al docente con frases del tenor de "voy a por ti" o "voy a venir con toda mi pandilla de las Tres Mil Viviendas", y a continuación le agredió lanzándole una patada a los genitales, aunque le alcanzó en las piernas.
El profesor denunció los hechos y la Policía Nacional se personó en el instituto y detuvo al agresor, que fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, como ocurre en estos casos. Por estos hechos iba a celebrarse un juicio rápido, pero la ausencia del docente, que está de baja tras sufrir una crisis de ansiedad, impidió que tuviera lugar una vista oral que habría concluido, con toda probabilidad, en la condena del joven. A la espera del juicio, la Fiscalía hispalense solicitó que se impusiera al joven, de forma cautelar, una medida de libertad vigilada y una orden de alejamiento de 500 metros del centro docente y del profesor agredido por cualquier medio.
El juzgado adoptó la medida e informó de la situación a la delegación de Educación, dado que la orden implica el traslado forzoso del menor a otro centro educativo, al prohibir que se acerque a menos de 500 metros del instituto y del profesor, con quien tampoco podrá comunicarse por cualquier medio posible.
Desde la Delegación de Educación explicaron ayer que aún no habían recibido la comunicación del juzgado, si bien precisaron que la Administración "acatará" la decisión adoptada por la Justicia y, en consecuencia, el menor será trasladado probablemente.
La decisión de la Fiscalía y del juez de Menores supone un hito en la lucha contra los delitos que sufren los profesores dentro de las aulas. Desde la Fiscalía apuntan que esta resolución significa una sanción "ejemplarizante" para los menores que puedan llevar a cabo conductas como las del menor ahora imputado.
1 comentario:
¿Será ésta la educación para la ciudadanía de ZP?
Publicar un comentario