La junta de tratamiento de la prisión Sevilla-II ha elevado a la dirección general de Instituciones Penitenciarias una propuesta para clasificar a Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, en segundo grado, lo que implica que no podrá solicitar ningún permiso hasta septiembre próximo, cuando haya cumplido una cuarta parte de la condena por el atropello mortal de Benjamín Olalla.
La propuesta de la junta de tratamiento de la cárcel se produce precisamente cuando se cumplen hoy dos meses desde que Farruquito ingresó voluntariamente en prisión y obedece al análisis efectuado a través de las diversas entrevistas a las que fue sometido el bailaor por parte de un equipo compuesto por educadores, trabajadores sociales, psicólogos y juristas, según fuentes próximas a Instituciones Penitenciarias. Los expertos, tras analizar el caso de Farruquito, condenado a tres años de prisión por homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro, han elaborado una propuesta de separación interior que coincide con el régimen que disfrutan la mayoría de los internos de la prisión sevillana.
Excluida la opción del primer grado -régimen cerrado-, dado que Farruquito es una persona adaptada a la vida en prisión, entre las opciones que tenía la junta de tratamiento para proponer la clasificación del reo se encontraba la posibilidad de acordar directamente el tercer grado penitenciario, lo que permitiría al artista salir cada día de la cárcel para realizar sus cometidos profesionales y regresar a prisión por las noches. Incluso se podría haber articulado una medida de carácter mixto, de acuerdo con el principio de "flexibilidad" -el que se ha aplicado al conceder la prisión atenuada al etarra José Ignacio de Juana Chaos-, lo que implicaría la autorización de salidas del interno para llevar a cabo actividades profesionales, en función de su programa de tratamiento.
La decisión de la junta de tratamiento no es vinculante para la dirección general de Instituciones Penitenciarias, si bien la propuesta suele ser aceptada. Farruquito conocerá en el plazo de unos 45 días la resolución sobre su clasificación y, si no está de acuerdo, puede recurrir ante el juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla.
La clasificación en segundo grado implica que el artista no podrá salir de prisión, en principio, hasta septiembre, fecha en la que habrá cumplido una cuarta parte de la condena y tendría derecho a solicitar un permiso especial, que consiste en seis días fuera del recinto y que se conceden cada dos meses. Farruquito está ahora en el módulo 1 de Sevilla-II, donde hay presos preventivos y delincuentes primarios, de escasa conflictividad.
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