El juicio se había iniciado en medio de una gran expectación por parte de los periodistas y con la petición de que se celebrara a puerta cerrada ante las posibles coacciones al jurado popular encargado de juzgar al asesino del celador Gaspar García. El acusado, Ricardo Suárez, había contestado ya a las preguntas del fiscal y le tocaba el turno a la acusación particular, pero se negó a hacerlo amparándose en la legislación de Estados Unidos.
--Señoría, ¡me agarro a la quinta enmienda!" --exclamó el acusado, quien dejó estupefactos al tribunal y despertó alguna sonrisa del público.
Casi sin tiempo para reaccionar, la juez que presidía el tribunal contestó de inmediato a la petición del acusado.
--Como estamos en España, entiendo que se acoge al artículo 24 de la Constitución Española --dijo la juez, en alusión al precepto que consagra el derecho de toda persona acusada de un delito a no declarar contra sí mismo y a guardar silencio.
El procesado respondió que se acogía a su derecho a guardar silencio, pero tenía otra petición:
--¿puedo ir al servicio?, es que me estoy meando....
No fue la única anécdota del juicio, porque cuando el acusado entraba en la sala de vistas sus familiares pidieron "respeto y tranquilidad" ante el revuelo que se formó. Un policía replicó "tranquilidad era lo que él tenía que haber tenido" el acusado el día en que se produjeron los hechos.
--Señoría, ¡me agarro a la quinta enmienda!" --exclamó el acusado, quien dejó estupefactos al tribunal y despertó alguna sonrisa del público.
Casi sin tiempo para reaccionar, la juez que presidía el tribunal contestó de inmediato a la petición del acusado.
--Como estamos en España, entiendo que se acoge al artículo 24 de la Constitución Española --dijo la juez, en alusión al precepto que consagra el derecho de toda persona acusada de un delito a no declarar contra sí mismo y a guardar silencio.
El procesado respondió que se acogía a su derecho a guardar silencio, pero tenía otra petición:
--¿puedo ir al servicio?, es que me estoy meando....
No fue la única anécdota del juicio, porque cuando el acusado entraba en la sala de vistas sus familiares pidieron "respeto y tranquilidad" ante el revuelo que se formó. Un policía replicó "tranquilidad era lo que él tenía que haber tenido" el acusado el día en que se produjeron los hechos.
1 comentario:
LA TRANQUILIDAD SE LA DAMOS LOS ESPAÑOLES CON NUESTRAS LEYES, SEGURO QUE NO PASA NADA CON LA POLITICA CRIMINAL, LOS PRINCIPIOS DE LEGALIDAD, IDONEIDAD, SOCIALIZACION, Y TODOS AQUELLOS QUE ESTAN ORIENTADOS A LA PREVENCION ESPECIAL, OSEA, EL MUERTO AL HOYO, EL VIVO AL.... Y LA FAMILIA A COMER PAGA DE LA SS, Y TODOS CONTENTOS, Y UNOS MAS EN EL TALEGO POR UN TIEMPO CUMPLIDO 2/3 PARTES Y BUEN COMPORTAMIENTO, UN GRADO CON LA JUNTA DE TRATAMIENTO Y SE ACABO.... VAMONOS QUE NOS VAMOS COMO FARRUCO, ETC ETC ETC, NUESTRO SISTEMA MAGNIFICO, PARAISO LEGISLATIVO A DIFERENCIA DE OTROS DE LA UNION EUROPEA QUE NOS DA LA ESPALDA "MOJADA"?....A TRINCA COMO CAMAS, MALAYA, ETC ETC ETC Y A SEGUIR PAGANDO IRPF Y CALLAITOS.....
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