Tres de los cuatro abogados defensores personados en la causa por el asesinato y desaparición de Marta del Castillo mostraron hoy su apoyo a la iniciativa de un ciudadano anónimo que ofrece un millón de euros a cualquier persona que pueda dar una pista que conduzca al paradero del cuerpo de la joven sevillana.
Después de que el padre de Marta, Antonio del Castillo, calificara ayer en una carta remitida a los medios que es "vergonzoso" que los abogados hayan intentando "ensuciar" esta buena obra hablando de que se podía imputar un delito de encubrimiento por facilitar información, los letrados José Manuel Carrión, José Antonio Salazar y Manuel Caballero -que representan a Javier Delgado, María García y Samuel Benítez, respectivamente- han suscrito un comunicado en el que señalan que "el carácter altruista de la medida adoptada debe de suponer un acicate para el esclarecimiento de la verdad, que es lo que interesa a estas partes".
Los letrados aseguran que, "en ningún instante" se han manifestado en contra de la recompensa y con respecto a la posibilidad de que la persona que dé pistas incurra en un posible encubrimiento o sobre la legalidad o no de la compensación económica, sostienen que "carecen de objeto en este instante, pues la motivación de la finalidad se encuentra en un nivel superior al cuestionamiento legal de tales actuaciones".
La abogada Paloma Pérez Sendino, que representa al asesino confeso, Miguel Carcaño, explicó que hasta ahora no se ha pronunciado públicamente sobre la recompensa ofrecida por el ciudadano anónimo.
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20 marzo 2010
El edificio Noga ya se ha quedado pequeño: no podrá albergar al juzgado de lo Penal número 15, que se crea este año
Dos meses después de su estreno y ya se ha quedado pequeño. La nueva sede judicial del edificio Noga, la solución puente mientras se construye la Ciudad de la Justicia, no tiene espacio para albergar ningún nuevo órgano judicial. Ésta es la conclusión a la que han llegado el juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, y el presidente de la Audiencia Provincial, Damián Álvarez, quienes recorrieron ayer la nueva sede judicial de la avenida de la Buhaira.
Aunque oficialmente el inmueble fue inaugurado el 1 de abril de 2009, coincidiendo con la puesta en funcionamiento del juzgado de lo Mercantil número 2, lo cierto es que no ha se ha puesto a pleno rendimiento hasta el pasado mes de enero, cuando se completó el traslado de los jugados de lo Penal -13 órganos más uno que se creó ya en la nueva sede en el mes de diciembre- y de los once juzgados de lo Social.
El decano y el presidente de la Audiencia de Sevilla pretendían con su visita de ayer a esta sede judicial contemplar por sí mismos las diversas quejas que los jueces y abogados están elevando a sus respectivos órganos de gobierno desde que se completó el traslado de los juzgados a la sede de la Buhaira. La falta de espacio del nuevo enclave judicial es una de las principales conclusiones a las que han llegado ambos magistrados tras recorrer, una a una, las siete plantas del inmueble. El juez decano recordó que en noviembre de 2006, cuando la Consejería de Justicia -por entonces dirigida por María José López- presentó la propuesta del edificio puente, el proyecto contemplaba el traslado a esta sede de la Buhaira, que en ese momento se hallaba aún en construcción, de los 20 juzgados de Instrucción que están en el Prado de San Sebastián, así como los dos juzgados de Guardia (detenidos e Incidencias), el decanato, los servicios comunes de notificaciones y embargos, y algunas dependencias de la Fiscalía.
Dos años después, en febrero de 2009, la nueva consejera del ramo, Evangelina Naranjo, presentó un proyecto de reorganización de las sedes judiciales que ya fijaba el emplazamiento de los juzgados de lo Penal y de lo Social en el edificio Noga.La actual consejera de Justicia, Begoña Álvarez, mantuvo este proyecto y después de unos meses de adaptación, completó el traslado de los 25 órganos penales y sociales, a los que se suman los dos órganos de lo Mercantil. "Es un edificio pequeño, que se preparó para acoger 20 juzgados de Instrucción y ahora tiene 28", aseguró el decano de los jueces, que insistió en que ya no hay sitio para la creación prevista este año del juzgado de lo Penal número 15 y del tercer juzgado de lo Mercantil.El presidente de la Audiencia de Sevilla, Damián Álvarez, indicó que hay "muchos aspectos mejorables" en la sede del Noga y consideró que la implantación del servicio común de ejecutorias resulta "inaplazable". El decano de los jueces coincidió en que es necesario crear ese servicio porque, según dijo, actualmente los distintos juzgados penales están separados en diferentes dependencias y la "funcionalidad es mínima".
Una de las principales quejas de los abogados y jueces guarda relación con un angosto pasillo que se ha habilitado junto a las siete salas de vista de los juzgados penales donde, al concentrarse muchas personas para asistir a juicio, se ha generado un constante "mal olor" por la falta de ventilación.Para tratar de solucionar este problema, Federico Jiménez Ballester apuesta por habilitar una sala de espera provista con pantallas en la planta de baja del edificio, de tal forma que el público aguarde su turno en esta zona. La dinámica sería que, mientras se celebra un juicio, las personas del siguiente proceso esperen arriba, en la zona próxima al estrecho pasillo, y el resto en la planta baja.La Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía eludió ayer pronunciarse sobre la falta de espacio de la nueva sede judicial.
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Administración de Justicia
14 marzo 2010
Carcaño insiste en que no sabe dónde está el cuerpo de Marta
Como en todas y cada una de sus comparecencias, el juez de Instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, se dirigió a Miguel Carcaño. "Sólo voy a hacerle una pregunta: ¿dónde está el cuerpo de Marta del Castillo?" El asesino confeso de la joven de 17 años desaparecida el 24 de enero de 2009 se encogió de hombros y respondió: "No lo sé". Así concluyó anoche la audiencia preliminar con la que finaliza la instrucción del caso Marta del Castillo, a falta del auto de apertura de juicio oral, en una sesión que se prolongó en los juzgados de Sevilla durante catorce horas.
Carcaño se acogió a su derecho de no declarar después de que el abogado de su hermano, José Manuel Carrión, solicitara su comparecencia para explicar por qué había enviado una carta desde la cárcel a su hermano en la que se definía como "cabeza de turco". Carcaño sólo admitió que la carta era suya, pero no quiso explicar el contenido de la misma. Tanto su abogada, Paloma Pérez, como el resto de letrados defensores solicitaron que el caso sea enjuiciado por un tribunal profesional y no por un jurado popular. El abogado de Javier Delgado, hermano de Carcaño, también pidió el sobreseimiento de la causa contra su cliente.
Ayer comparecieron ante el juez 16 testigos y cuatro imputados. Quien pasó más tiempo declarando fue la ex novia de Miguel Carcaño, la menor de 15 años que lo acogió en su casa de Camas. La adolescente admitió con desparpajo haber mentido a la Policía en sus declaraciones. "Como usted comprenderá, si le miento a la Policía, le miento a cualquiera", respondió la menor a la pregunta de uno de los abogados sobre sus continuos cambios de declaración y, en concreto, sobre si había mentido también a una amiga suya a la que comentó que no sabía nada.
La frase, a la que el abogado de la menor, Francisco de Asís Molinos, no da mayor trascendencia, fue pronunciada en el transcurso de la comparecencia de la joven, que duró casi dos horas. En ella, la menor ratificó su última declaración ante la Policía -realizada el 13 de septiembre de 2009-, según la cual Carcaño le confesó la madrugada del 25 de enero el crimen y le dijo que habían enterrado a Marta en una arboleda próxima a su vivienda de Camas. La niña explicó al juez que indicó a la Policía en dos ocasiones el lugar que le mostró el propio Carcaño, que no es donde la Policía ha buscado el cadáver dos veces sin éxito, sino que está a unos 800 metros, en la zona que rastreó la semana pasada el abuelo de Marta con la ayuda de un zahorí. La menor se mostró incluso dispuesta a volver a señalar el punto donde supuestamente el asesino confeso dijo que fue enterrada Marta.
En esa declaración, la niña manifiesta que Miguel salió de su casa en torno a la 1:20 o 1:30 de la madrugada del 25 de enero con la intención de eliminar pruebas, "un charco de sangre", que habría quedado después de que Miguel y su hermano Javier Delgado propinasen "patadas y puñetazos" a Marta. La adolescente ratificó igualmente las supuestas amenazas que habría recibido de Javier Delgado, que el pasado jueves presentó una querella por calumnias y falso testimonio contra ella.
La menor indicó que cuando Carcaño abandonó el domicilio de madrugada se dejó el teléfono móvil en la casa, lo que algunas fuentes interpretan como una quiebra de la coartada del asesino confeso respecto a que habría permanecido en el lugar. Sin embargo, otras fuentes restan importancia a esta cuestión, puesto que en la causa está acreditado que Miguel Carcaño mantuvo dos conversaciones telefónicas con la madre de Marta a las 1:04 y 1:37 de la madrugada del 25 de enero, y en ese momento se encontraba en Camas, según los repetidores de antenas, mientras que la niña dijo que se fue de casa sobre la 1:20 ó 1:30.
La menor prestó declaración protegida con una mampara para no ver a los acusados, pero cuando fue a firmar el acta su mirada se cruzó con la de Miguel Carcaño. Esto provocó que la niña sufriera una crisis de ansiedad y saliera de la sala llorando y gritando "hijo de puta, hijo de puta", en alusión a su ex compañero. Instantes antes, el juez le había comunicado que la volvía a citar a declarar el próximo martes 16 de marzo para que declare en relación a las amenazas supuestamente proferidas por Javier Delgado.
También testificó la madre de esta menor, Soledad Gómez, que también explicó que visitó a Miguel en la cárcel porque se lo pidió la propia Policía. "Sé que mi hija no miente esta vez por la mirada", dijo Soledad. Otros miembros de la familia también declararon, como la abuela, una mujer de 70 años que acudió al juzgado en silla de ruedas y que declaró que lavó la ropa que Carcaño llevaba el día del crimen porque ella hacía la colada habitualmente y que no distinguió mancha alguna porque no ve bien.
Otros dos testigos corroboraron que habían quedado al día siguiente para estudiar con María García, la novia del hermano de Carcaño, en el piso de León XIII. "Lo único que tengo en esa casa es un cepillo de dientes", dijo María García en su declaración. Su novio escuchó la grabación de dos conversaciones mantenidas con Carcaño en la que aquel dice la frase "a veces me da coraje ser tan listo", algo que tanto él como su novia aseguran que es sólo una coletilla.
Carcaño se acogió a su derecho de no declarar después de que el abogado de su hermano, José Manuel Carrión, solicitara su comparecencia para explicar por qué había enviado una carta desde la cárcel a su hermano en la que se definía como "cabeza de turco". Carcaño sólo admitió que la carta era suya, pero no quiso explicar el contenido de la misma. Tanto su abogada, Paloma Pérez, como el resto de letrados defensores solicitaron que el caso sea enjuiciado por un tribunal profesional y no por un jurado popular. El abogado de Javier Delgado, hermano de Carcaño, también pidió el sobreseimiento de la causa contra su cliente.
Ayer comparecieron ante el juez 16 testigos y cuatro imputados. Quien pasó más tiempo declarando fue la ex novia de Miguel Carcaño, la menor de 15 años que lo acogió en su casa de Camas. La adolescente admitió con desparpajo haber mentido a la Policía en sus declaraciones. "Como usted comprenderá, si le miento a la Policía, le miento a cualquiera", respondió la menor a la pregunta de uno de los abogados sobre sus continuos cambios de declaración y, en concreto, sobre si había mentido también a una amiga suya a la que comentó que no sabía nada.
La frase, a la que el abogado de la menor, Francisco de Asís Molinos, no da mayor trascendencia, fue pronunciada en el transcurso de la comparecencia de la joven, que duró casi dos horas. En ella, la menor ratificó su última declaración ante la Policía -realizada el 13 de septiembre de 2009-, según la cual Carcaño le confesó la madrugada del 25 de enero el crimen y le dijo que habían enterrado a Marta en una arboleda próxima a su vivienda de Camas. La niña explicó al juez que indicó a la Policía en dos ocasiones el lugar que le mostró el propio Carcaño, que no es donde la Policía ha buscado el cadáver dos veces sin éxito, sino que está a unos 800 metros, en la zona que rastreó la semana pasada el abuelo de Marta con la ayuda de un zahorí. La menor se mostró incluso dispuesta a volver a señalar el punto donde supuestamente el asesino confeso dijo que fue enterrada Marta.
En esa declaración, la niña manifiesta que Miguel salió de su casa en torno a la 1:20 o 1:30 de la madrugada del 25 de enero con la intención de eliminar pruebas, "un charco de sangre", que habría quedado después de que Miguel y su hermano Javier Delgado propinasen "patadas y puñetazos" a Marta. La adolescente ratificó igualmente las supuestas amenazas que habría recibido de Javier Delgado, que el pasado jueves presentó una querella por calumnias y falso testimonio contra ella.
La menor indicó que cuando Carcaño abandonó el domicilio de madrugada se dejó el teléfono móvil en la casa, lo que algunas fuentes interpretan como una quiebra de la coartada del asesino confeso respecto a que habría permanecido en el lugar. Sin embargo, otras fuentes restan importancia a esta cuestión, puesto que en la causa está acreditado que Miguel Carcaño mantuvo dos conversaciones telefónicas con la madre de Marta a las 1:04 y 1:37 de la madrugada del 25 de enero, y en ese momento se encontraba en Camas, según los repetidores de antenas, mientras que la niña dijo que se fue de casa sobre la 1:20 ó 1:30.
La menor prestó declaración protegida con una mampara para no ver a los acusados, pero cuando fue a firmar el acta su mirada se cruzó con la de Miguel Carcaño. Esto provocó que la niña sufriera una crisis de ansiedad y saliera de la sala llorando y gritando "hijo de puta, hijo de puta", en alusión a su ex compañero. Instantes antes, el juez le había comunicado que la volvía a citar a declarar el próximo martes 16 de marzo para que declare en relación a las amenazas supuestamente proferidas por Javier Delgado.
También testificó la madre de esta menor, Soledad Gómez, que también explicó que visitó a Miguel en la cárcel porque se lo pidió la propia Policía. "Sé que mi hija no miente esta vez por la mirada", dijo Soledad. Otros miembros de la familia también declararon, como la abuela, una mujer de 70 años que acudió al juzgado en silla de ruedas y que declaró que lavó la ropa que Carcaño llevaba el día del crimen porque ella hacía la colada habitualmente y que no distinguió mancha alguna porque no ve bien.
Otros dos testigos corroboraron que habían quedado al día siguiente para estudiar con María García, la novia del hermano de Carcaño, en el piso de León XIII. "Lo único que tengo en esa casa es un cepillo de dientes", dijo María García en su declaración. Su novio escuchó la grabación de dos conversaciones mantenidas con Carcaño en la que aquel dice la frase "a veces me da coraje ser tan listo", algo que tanto él como su novia aseguran que es sólo una coletilla.
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