El delegado provincial de la Consejería de Empleo, Antonio Rivas, marcó ayer distancia con el caso Mercasevilla y el supuesto cobro de comisiones ilegales a dos empresarios hosteleros. Rivas compareció ayer para declarar como imputado por presunto cohecho ante la juez de Instrucción número 6, Mercedes Alaya, a la que negó que él estuviese detrás de las comisión de 300.000 euros que los dos ex directivos del mercado mayorista reclamaron como contraprestación a la subvención concedida por la Junta para la creación de una escuela de hostelería.
Al inicio de su declaración, la juez le informó de los hechos que se le imputan y que consisten precisamente en haber dado supuestas instrucciones al ex director general de Mercasevilla, Fernando Mellet, y al ex subdirector, Daniel Ponce, para que exigieran a dos empresarios de La Raza el pago de la citada comisión.El delegado de Empleo negó la mayor y aseguró que, en las tres reuniones que mantuvo con los representantes del mercado mayorista y los empresarios en relación con la subvención, "ni por él ni por ninguna otra persona se menciona la necesidad de compensar económicamente a la Junta de Andalucía por la subvención que iba a conceder".Cuando la juez le preguntó sobre por qué entonces el ex director de Mercasevilla declaró que actuaba siguiendo sus instrucciones, Rivas afirmó que no encuentra explicación alguna.
Al término de su declaración, que se prolongó por espacio de unas dos horas, el responsable provincial de Empleo ofreció a los periodistas otros argumentos sobre por qué Fernando Mellet le ha implicado en el escándalo. A su juicio, las declaraciones del ex director general de Mercasevilla pueden deberse al "pánico" de Fernando Mellet, a la "presión de terceras personas" o, simplemente, a que "se haya vuelto loco".Sobre las posibles presiones al ex responsable del mercado mayorista, Rivas se limitó a decir que una persona que lleva "tantos años en la vida de lo orgánico y de lo institucional puede ser que pise el callo de alguien" y habrá "algunos callos pisados", aunque el responsable de Empleo dice que no puede "poner nombre" a esas personas.Rivas rechazó que en diciembre de 2008, tras conocer que la subvención para la escuela de hostelería había sido concedida, telefoneara a Mellet para informarle, y respecto a la llamada que, según la declaración del ex director de Mercasevilla, le realizó el 5 de enero de este año para comentarle que debía exigir a La Raza una "colaboración voluntaria", Rivas sostuvo que en esa conversación no se habló nada de la subvención puesto que la llamada estaba relacionada con el hecho de que la hija de su secretaria salía en la cabalgata de Reyes.
Durante el interrogatorio, la juez preguntó a Rivas sobre el destino que iba de los 300.000 euros que se exigieron los hosteleros de La Raza. Rivas indicó a la instructora que no podía responderle, si bien aclaró que, en cualquier caso, ese dinero "desde luego no iba destinado a ningún uso público de la Junta de Andalucía".Rivas señaló que su nombre no aparece en las grabaciones que los hosteleros realizaron del encuentro en el que se les exigió el pago y añadió que él fue uno de los cuatro altos cargos de la Consejería de Empleo que, en febrero pasado, tras conocer lo ocurrido, decidió denunciar el caso ante la Fiscalía.
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