El Cuco no volverá a vivir con sus padres en Sevilla cuando abandone el centro donde ha estado internado los últimos nueves meses. El juez de Menores número 3 de Sevilla decidió ayer que a partir del próximo lunes 16 de noviembre -fecha en la que se cumple el período máximo de internamiento que permite la ley de Responsabilidad Penal del Menor-, el adolescente que está imputado por la muerte de Marta del Castillo pase a convivir en un piso tutelado por la Junta de Andalucía y no podrá acercarse a menos de 50 kilómetros de Sevilla.La Fiscalía había pedido que la orden de alejamiento con respecto al lugar de residencia de la familia de la víctima fuese de 300 kilómetros -lo que le obligaría a residir en otra provincia diferente-, pero el juez ha estimado que 50 kilómetros son suficientes.
En el piso tutelado, el menor -que cumplió los 16 años en el centro de menores- convivirá con un "grupo educativo", según establece la ley del Menor, lo que implica que estará acompañado de otros menores y de profesionales como psicólogos y trabajadores sociales, según han explicado fuentes jurídicas. Su estancia en este domicilio cuenta con algunas limitaciones y así cada día tendrá que hacer frente a sus obligaciones escolares, aunque también dispondrá de un tiempo de paseo.Por lo general, los jueces de Menores acuerdan esta medida cuando no resulta adecuado el retorno del menor a su lugar de residencia, sobre todo, porque se trate de ambientes conflictivos que no ayudan a su recuperación y de los que tienen que ser aislados. En el caso del Cuco, la petición fue planteada por la Fiscalía ante la posibilidad de que el próximo lunes, cuando se cumplen nueve meses de su internamiento, el menor quedase en libertad provisional al no haberse celebrado aún su juicio en la jurisdicción de Menores. El Ministerio Público ha apuntado en otras ocasiones la importancia de que este juicio tenga lugar con posterioridad al del asesino confeso y los otros tres imputados, dado que en caso contrario se daría la paradoja de que Carcaño tendría que declarar en esta causa como testigo -con lo que estaría obligado a decir la verdad- y después cuando fuese juzgado por el jurado podría ofrecer una declaración distinta, al estar amparado por los derechos que asisten a un imputado.
El Cuco fue detenido el 15 de febrero pasado e imputado por su presunta participación en dos delitos: homicidio y detención ilegal. Sin embargo, tras la tercera declaración de Miguel Carcaño, en la que éste atribuyó al menor la autoría de la muerte e introdujo además que Marta fue violada por ambos, el Cuco volvió a prestar de nuevo declaración ante la fiscal de menores, que le imputó delitos de asesinato y agresión sexual. En esta comparecencia, que era la octava declaración y que tuvo lugar el 30 junio, el menor insistió en que fue "presionado" por los agentes del Grupo de Menores (Grume) de la Policía para que reconociera su participación en los hechos cuando, según su testimonio, la tarde del crimen ni siquiera estuvo en el piso de la calle León XIII donde fue asesinada Marta.El menor dijo que aquella noche había quedado a las cinco de la madrugada con Samuel Benítez, que sigue en prisión provisional, pero explicó que se quedó dormido y no acudió a la cita. El Cuco sí reconoció que, al día siguiente, estuvo en el piso de León XIII, donde vio a la novia del hermano de Miguel Carcaño y a un amigo de ésta. De las ocho declaraciones prestadas, el joven sólo admitió su participación en los hechos en la primera y siempre por las "presiones" policiales.La Fiscalía tendrá que decidir antes del juicio al Cuco si continúa imputándole el delito de agresión sexual, dado que el asesino confeso se ha retractado en su última versión de estas acusaciones al afirmar que no violaron a Marta.
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