Una juez de Sevilla ha pedido a la Consejería de Justicia que le envíe más personal de refuerzo porque los funcionarios de su juzgado están "sobrecargados, resabiados y desmotivados". En el escrito remitido a la delegación provincial de Justicia y que suscriben la juez sustituta y la secretaria titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla, se solicita el nombramiento de dos nuevos funcionarios tanto por el elevado número de asuntos pendientes de tramitar en dicho órgano (156 civiles y 583 penales) como por la "escasa preparación" del personal interino. La juez sostiene que este personal procede a veces de la bolsa del Inem y "no sabe lo que es una providencia o un auto, desconoce el programa Adriano -la aplicación informática de los juzgados- y no tiene velocidad al mecanografiar, lo que hace harto difícil agilizar la tramitación de los asuntos". El escrito señala, en relación a la situación y el volumen de asuntos, que todos los funcionarios, interinos y titulares, "están sobrecargados, resabiados y desmotivados y tras trabajar tanto tiempo en funciones de guardia les resulta complicado continuar con la tramitación normal de los asuntos hasta su conclusión". También se pone de manifiesto que cinco o seis funcionarios titulares han llegado con la oposición "recién aprobada, sin velocidad mecanográfica y con absoluto desconocimiento de lo que iba a ser su trabajo". La juez y la secretaria concluyen que tienen una plantilla "que no trabaja en equipo, que no es capaz de discernir el grado de importancia de un escrito de personación de otros, que se encuentra totalmente desmotivada y saturada".
Ante estas críticas, la plantilla del juzgado ha solicitado el amparo de los sindicatos, al entender que se han vertido "descalificaciones" y se les ha "insultado" por afirmar que no saben distinguir una resolución judicial de otra. La delegada provincial de Justicia, Francisca Amador, conoce el asunto a través de la junta de personal y ha anunciado que va a buscar "una solución", según aseguró ayer un portavoz de la Consejería, que aclaró que este juzgado dispone ya de un funcionario de refuerzo desde su creación y añadió que los funcionarios de estos juzgados reciben un curso específico en la materia.
Búsqueda personalizada
16 noviembre 2007
Una juez dice que sus funcionarios están "resabiados y desmotivados"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Mentiras y más mentiras. Todos sabíamos lo que iba a pasar con los dichosos juzgados de violencia contra la mujer, y ahora la delegada sigue mintiendo. Ningún titular en su sano juicio quiere trabajar en esos berenjenales, por lo que sólo encuentran interinos, que por no existir bolsa de interinos, del servicio andaluz de empleo, que no tienen ni puta idea, con perdón de los lectores, de lo que es un juzgado, y más uno de violencia contra el sexo femenino, y efectivamente no distinguen un auto de una providencia. Y la Junta mintiendo y mintiendo. Donde y cuando les dan los cursos de formación, sí no saben ní escribir a máquina, ni usar el nefasto "Adriano". En fin caótica la situación de esos Juzgados y de muchos otros, y la Junta a lo suyo: Andalucía al máximo. Al máximo de qué? ...
Al máximo de C H A P U Z A S
Ignoro si están "resabiados", que no parece una expresión feliz de la juez. Pero que el grado de formación de muchos funcionarios interinos que manda Justicia a los Juzgados es escaso, lo ve cualquiera. Da mucha pena ver, por lo demás, cómo están las dependencias judiciales, especialmente las del Prado, y compararlas luego por otras de los organismos de la Junta de Andalucía y Diputación, en las que sobra de todo y se gasta dinero en exceso. No niego que se han hecho mejoras en los últimos años pero siguen en un atraso vergonzoso. Y comparto la opinión anterior relativa al desastre de los Juzgados de Violencia contra la mujer, ese engendro de dependencia pública acompañado de normas legales de ínfimo nivel.
En una ocasión tuve la oportunidad de mantener una corta conversación con una funcionaria interina proveniente del SAE,que le habían dado plaza en un Juzgado de violencia, y me confirmaba que todo era un desastre, que no le habían dado curso de formación alguno,y que estaba muy asustada porque la jueza y la secretaria no contribuían precisamente a que se arreglara la situación, ayudándoles de alguna manera, aunque fuera con algunas palabras de ánimo,que como ha dicho el Rey, nunca vienen mal y en esta ocasión hacen mucha falta.
Olé por la jueza. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, que cada palo aguante su vela, y que todos sepan las causas del desastre.
Publicar un comentario