El juez archiva la primera denuncia de la edil de Camas por intento de soborno

Agustín Pavón 1, Inmaculada Larrinaga, 0. Este podría ser el resultado del partido de fútbol que desde hace más de un año viene disputando el alcalde de Camas con varias concejales que le acusan de haber intentado comprar su voluntad para, o bien aprobar determinados proyectos urbanísticos o para que rechazaran la moción de censura que en su día fue presentada contra el primer edil de la localidad. La resolución del juez no deja dudas: no hubo presunto cohecho, sino el ofrecimiento de una negociación "legítima" en el ámbito de la política. La concejal Inmaculada Larrinaga llegó a estar imputada en esta causa, por presunta denuncia falsa, simulación o falso testimonio, aunque al final el juez no ha decidido actuar contra ella más allá de criticar su intervención en este caso (primero denunció y después reculó, intentando retractarse de los graves hechos imputados al alcalde y a varios ediles). El auto de archivo es rotundo en este sentido: "Se hace difícil no afirmar la existencia de un verosímil y atolondrado intento de instrumentalizar los tribunales en escaramuzas o contiendas políticas, y es posible que ante la presión que estaba recibiendo, mediática y personal, la denunciante viese las cosas de otra forma en el momento de interponer la denuncia, aunque una actitud más franca por su parte hubiera evitado una tramitación finalmente inútil y, sobre todo, determinado género de molestias a personas a las que no se le puede culpar de ilícito alguno e incluso a la localidad de Camas". Se puede decir más alto pero no más claro. Ahora habrá que ver qué ocurre con la otra denuncia que esta edil presentó por intento de soborno y en la que está imputado el intermediario Eusebio Gaviño, el mismo que supuestamente medió en el intento de compra de la ex concejal María del Carmen Lobo.